El blanqueamiento dental es uno de los tratamientos que más gusta entre nuestros pacientes.

¡Recibimos muchísimas solicitudes!

Con el paso del tiempo y según el tipo de esmalte que tenemos, nuestros dientes pierden naturalmente su tono blanco original y adquieren un color más oscuro, más amarillento.

Esto no significa que los dientes estén enfermos o tengan problemas de salud dental, pero este estado puede causar en el paciente muchos complejos estéticos totalmente innecesarios.

En muy poco tiempo (basta una o dos sesiones), de forma totalmente indolora y segura, podrás conseguir que tus dientes sean más brillantes y blancos, perfectos para lucir una sonrisa estupenda en cualquier evento.